Hoy, tal y como vaticinaba el pronóstico del tiempo, amaneció en Cantabria con una importante "surada". Mi intención era dar una vuelta por la media montaña, ya que contra más hacia el interior más fuerte sería el viento y más probabilidad de algún chubasco, como suele ser habitual en estos episodios de viento Sur.
Con las primeras luces del día los depredadores están activos, en busca del alimento que puede llegar por alguna presa despistada. Un busardo ratonero Buteo buteo camina y salta por el suelo de una braña, en busca de micromamíferos.
En la espesura un fantasma, una sombra aparece y desaparece entre la vegetación.
Un rato después una nueva sorpresa, un águila real Aquila chrysaetos sobrevuela una zona muy alejada de su lugar de cría, seguramente empujada por los fuertes vientos del Sur. Un grupo de cuervos Corvus corax persiguen y acosan a la gran rapaz hasta que finalmente se aleja. Hasta doce de estas aves llegué a contar atacando a la rapaz.
En el suelo del bosque descansa el macho de corzo Capreolus capreolus mientras ladera abajo, en una valleja a resguardo del viento se escucha el reclamo de un picamaderos negro Dryocopus martius.
En otro territorio contiguo del gran pájaro carpintero, localizo un espectacular taller en un haya muerta.
Al mediodía el viento se hace insoportable y decido poner fin a esta productiva media jornada.
De esos días para quedarse en casa, y en el que sin embargo un aguerrido naturalista sube a buscar su premio...
ResponderEliminarAsí es, he de reconocer que cuando llegué al lugar con las primeras luces y con el vientón que hacía pensé, que gilipollas soy y que bien estaba en la cama jaja, pero luego compensó el madrugón.
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