11 de marzo de 2019

India; 3ª parte Ranthambore

El día 3 de Diciembre llegamos a la hora de cenar a nuestro lodge en las proximidades del Parque Nacional de Ranthambore, tras varias horas de viaje desde Keoladeo. En él pasamos las dos siguientes noches, para realizar un total de tres safaris dentro del Parque.

El Parque Nacional de Ranthambore es uno de los más extensos de la India, con una superficie de 392 Km cuadrados y se localiza en la región norte del país, en el estado de Rajastán. Su nombre proviene de una antigua e imponente fortaleza que se localiza en su interior. Tras haber sido santuario de caza desde 1955, en 1973 pasó a incorporarse al Proyecto Tigre, creándose el Parque Nacional en el año 1980. Ranthambore es un lugar fundamental en la conservación del gran felino y uno de los mejores lugares de la India para poder observar a la especie. 




En la actualidad se estima una población mundial de unos 4.000 tigres, estando más de la mitad de ellos en la India, en concreto 2.226 ejemplares según el censo de 2015. En los últimos años se ha hecho un gran esfuerzo en su conservación, especialmente en lo referente a la lucha contra la caza furtiva, destinada a abastecer el mercado negro de la medicina tradicional china y que es su principal amenaza junto con la destrucción del hábitat. Por su parte en Ranthambore viven en la actualidad unos 60 ejemplares, llegando hoy en día a su capacidad máxima de carga para la especie, es decir, no caben más tigres en él. No siempre ha sido así y a comienzos de la pasada década no había más de 20 tigres en el Parque, probablemente su mínimo histórico. Afortunadamente esa tendencia se ha conseguido revertir y hoy en día incluso se traslocan ejemplares que salen de los límites del espacio protegido y son capturados para su reintroducción en otros Parques, como Panna o Sariska. 

El día 4 a primera hora de la mañana salimos en nuestro pequeño todoterreno hacia el interior del Parque, visitando el sector 1 tras pasar el punto de control de acceso. 




Los safaris en la India son bastante diferentes a lo que nos podemos encontrar en el Este de África, en países como Tanzania o Kenia. Aquí tienen una duración menor, siempre en las primeras horas del día y últimas de la tarde. Por otra parte la riqueza faunística de la sabana africana no tiene parangón, además de que en los Parques de la India el medio es más cerrado, con mayor vegetación. Aquí el rastreo es fundamental mientras se recorre las pistas. El guía va atento a las huellas en el camino, además de ir con el oído afinado y pendiente del "warning call", escuchando los sonidos de la jungla y las voces de alarma de los cérvidos y langures, que delatan con sus llamadas la presencia de los grandes felinos. Los guías incluso pueden diferenciar en función de la llamada quien es el depredador que avanza por la espesura, si un tigre o un leopardo por ejemplo.

No tardaron en aparecer los primeros grandes mamíferos, como ciervo sambar Rusa unicolor o el nilgai Boselaphus tragocamelus, un gran herbívoro de la familia de los bóvidos.


Macho de ciervo sambar rascándose contra un árbol.



 Hembras de nilgai.



En una lámina de agua, una cigüeña negra Ciconia nigra buscaba alimento de manera muy activa.




Y así transcurría nuestro primer safari en Ranthambore, atentos a los movimientos y llamadas de los ciervos y langures. Nuestro guía, que resultó ser de lo mejor que he visto y que nos acompañó en los tres safaris en este Parque, iba escuchando los sonidos de la jungla. De pronto, "warning call" y el vehículo sale disparado por la pista polvorienta en otra dirección. Llegamos hasta el cauce seco de un río, donde ya no podemos continuar y un enorme leopardo Panthera pardus cruza rápidamente para ocultarse ladera arriba en la vegetación. 

Leopardo Panthera pardus



Fue un momento mágico, lo primero por como nuestro guía detectó su presencia gracias a las llamadas de alarma de sus posibles presas, después por como supo la dirección en la que iba avanzando y finalmente por tener la oportunidad de ver a este espectacular felino en su medio natural. En los lugares donde convive con el tigre, el leopardo se muestra mucho más discreto y esquivo.

Continuamos con nuestro recorrido, observando en un claro a un grupo de ejemplares de ciervo moteado o chital Axis axis, con un curioso comportamiento ingiriendo tierra en busca de sales minerales que complementen su dieta, en un agujero excavado probablemente por un oso bezudo.

Ciervo moteado Axis axis





Regresando por la pista en cuyas cercanías vimos al leopardo, encontramos el rastro del individuo avanzando unos metros por el camino. Huellas que dejó después de nuestra observación, ya que esa zona la habíamos revisado con anterioridad y no estaban.

Huella de leopardo



Huella de tigre, mucho más grande y de aspecto más redondeado.



También pudimos observar y fotografiar algunas aves en el recorrido.

Cuervo de jungla indio Corvus culminatus



Turdoide matorralero Turdoides striata



Autillo indio Otus bakkamoena



A los langures les gusta realizar su actividad en el suelo, aunque a la menor señal de peligro trepan con agilidad a los árboles. Suelen ir asociados a los grupos de ciervo moteado.

Langur común Semnopithecus entellus




Ciervo sambar hembra



Abandonando el Parque pudimos observar y fotografiar varios ejemplares de cocodrilo de marismas Crocodylus palustris






Tras descansar un poco en el lodge, donde podíamos seguir observando aves en su jardín, después de comer nos ponemos de nuevo en marcha para realizar un nuevo safari, esta vez en el sector 2. 




Este segundo safari tuvo lugar en una zona más forestal, con menos claros. Al poco de comenzar nos encontramos con este macho de nilgai.





Y por fin llegó el esperado momento, el encuentro con el tigre de Bengala Panthera tigris. Un ejemplar descansa y se acicala en el interior de la jungla, en las proximidades de un río. Se trata de "Sultana", una hembra de tres años que ha debido de abandonar la compañía de su madre hace pocos meses, aunque aún permanecerá por un tiempo en las proximidades de su territorio. En Ranthambore tienen individualizados a cada uno de los ejemplares, con su nombre y un código. Sultana es el número T97 y es hija de la tigresa Noor, una de las veteranas del Parque.








A continuación un vídeo de "Sultana".




Mientras observábamos a la tigresa desde el camino en el vehículo, un hombre apareció caminando, pasando a corta distancia del felino, que lo miró con total indiferencia. Seguramente debía de tratarse de un operario del Parque de los que mantienen los caminos, pero fue bastante sorprendente verlo avanzar por el interior de la jungla, pasando a unas pocas decenas de metros de la tigresa.

Después de un buen rato de observación, la tigresa se cambió de ubicación, volviendo a echarse a descansar más alejada de nuestra posición, por lo que decidimos proseguir con el recorrido. No tardamos en localizar otros animales, como jabalí indio o ciervo sambar.

Jabalí indio Sus scrofa cristatus



Ciervo sambar Rusa unicolor



Con las últimas luces y ya de regreso a la salida del Parque, nos encontramos con un oso bezudo Melursus ursinos, que buscaba comida constantemente por el suelo del bosque, sin prácticamente levantar la cabeza.




Así terminaba nuestro primer día en Ranthambore, con la observación de tigre, leopardo y oso bezudo. Nuestro guía nos decía que éramos afortunados.

Al día siguiente volvimos a madrugar para realizar un nuevo safari, el último en Ranthambore. Antes de la salida del Sol el frío era patente y más en los vehículos descapotables, aunque a media mañana la temperatura era más suave. Nuevamente visitamos el sector 1. 

Dos machos de pavo real común Pavus cristatus beben agua en una charca en el bosque.





Durante la mañana seguimos los pasos de un tigre y aunque llegamos a estar muy cerca, no hubo suerte y no conseguimos poder verlo. No obstante, mientras intentábamos su observación tuvimos la sorpresa de localizar un gato de jungla Felis chaus en la vegetación herbácea junto al río.

Gato de jungla Felis chaus




En una zona de agua remansada localizamos varios ejemplares de cocodrilo de marismas Crocodylus palustris tomando el Sol.




Los ciervos sambar por su parte, acuden a beber a una charca dentro del bosque.




Y en la despedida de Ranthambore, de regreso ya por última vez a la salida del Parque, nos encontramos en la pista con esta mangosta roja Herpestes smithii, como broche final a la maravillosa experiencia que ha sido conocer este Parque Nacional.

Mangosta roja Herpestes smithii






En la próxima entrada hablaremos del Parque Nacional de Tadoba.