El 4 de agosto visitamos por la mañana una colonia de mérgulo atlántico Alle alle en el fiordo de Van Mijenfjorden, en la ladera de la montaña Ingeborgfjellet (714 m de altitud), en la isla de Spitsbergen. El día es soleado y hasta caluroso.
A diferencia de otras aves marinas, el mérgulo atlántico no nidifica en acantilados marinos, sino que utiliza para instalar sus nidos los canchales con rocas en las laderas de las montañas.
Era un espectáculo ver los bandos de mérgulo atlántico entrar y salir de la ladera, asustados por los depredadores que estaban al acecho. Pasaban volando por encima de nuestras cabezas, haciendo un revuelo impresionante, como si fueran bandos de estorninos. Al pasar el peligro se posaban en las rocas y entraban a los nidos, resultando muy confiados ante nuestra presencia, aunque en todo momento permanecíamos en silencio y sin hacer movimientos bruscos.
Dos ejemplares de zorro ártico Alopex lagopus y varios de gavión hiperbóreo Larus hyperboreus estaban al acecho en busca de la más mínima oportunidad para capturar algún mérgulo despistado.
Al pie de la ladera se alimentan diversos ejemplares de reno de Svalbard Rangifer tarandus platyrhynchus, machos y también hembras con sus crías del año.
Por la tarde visitamos una zona de costa en Van Keulenfjorden, también en la isla de Spitsbergen. Localizamos una pareja de pagalo parásito Stercorarius parasiticus muy territorial y en la playa una gaviota marfil Pagophila eburnea comiendo un pollo de eider común.
Correlimos oscuro Calidris maritima, escribano nival Plectrophenax nivalis y foca común Phoca vitulina completan el panorama faunístico de este sector.
Regresamos al barco con las zodiacs, donde pasaremos nuestra última noche. A las 9h del día 5 de agosto desembarcamos en Longyearbyen. Día nuevamente soleado, con hasta 10º C de temperatura. Dedicamos la mañana a visitar el museo y a hacer unas compras. Después de comer y descansar un rato en el hotel, damos una vuelta por el entorno del pueblo.
El 6 de agosto sería nuestro último día completo en Svalbard. Lo dedicamos a observar fauna por el entorno de la población, a lo largo del fiordo. A las afueras del pueblo, en una perrera donde tenían perros de trineo, observamos a placer dos ejemplares de gaviota marfil Pagophila eburnea que tienen la costumbre de acudir al lugar en busca de comida fácil a base del pienso de los canes.
Fuera ya del pueblo, en la orilla del fiordo se alimentaba un grupo de barnacla cariblanca Branta leucopsis.
Entre todos los ejemplares destacaba este con un plumaje atípico.
Por la tarde estuvimos en las charcas junto al aeropuerto. De camino vemos esta foca barbuda Erignathus barbatus descansando junto al puerto.
Junto a las charcas del aeropuerto las aves se afanan en sacar adelante su prole.
Charrán ártico Sterna paradisaea
Barnacla cariblanca Branta leucopsis
Correlimos oscuro Calidris maritima
Apuramos el día, cenamos en Longyearbyen y tomamos unas cervezas para celebrar el éxito de este viaje. A las 4h del día 7 de agosto sale nuestro vuelo, dejando atrás el archipiélago de Svalbard y sus increíbles paisajes y animales. Aquí concluye este fascinante viaje.
Wow ! Such a wonderful place ! I am delighted with your photographs of birds and other creatures that I don't know .... Thank you for sharing these marvelous photos !
ResponderEliminarGracias por compartirlo, fantasticas fotos y mejor relato, Saludos
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