17 de noviembre de 2016

Navarra: Pirineos

El día 2 de noviembre a media mañana dejamos atrás Arguedas y el valle del Ebro envuelto en una densa niebla. Nuestro siguiente destino es Roncesvalles, donde después de un poco de turismo cultural y gastronómico, subimos por la tarde al puerto de Ibañeta (1.057 m). 




El paso de los bandos de grulla común Grus grus era realmente espectacular, con numerosos bandos entrando desde Francia y cicleando sobre estos collados en busca de un lugar de paso, todo ello acompañado por su bonito trompeteo.




A continuación nos acercamos hasta Lindus, lugar especial para los amantes de las aves, desde donde se puede disfrutar del paso migratorio de grullas, palomas torcaces, rapaces, etc., uno de esos lugares clave en la ornitología ibérica. 




Desgraciadamente no todo el mundo disfruta igual de la migración y a lo largo del camino de acceso está lleno de torres para los cazadores que abaten sin compasión a palomas y zorzales.




De noche llegamos ya a Isaba, un bonito pueblo donde vamos a pasar las dos próximas noches. 

El día 3 lo dedicamos a visitar la selva de Irati, espectacular hayedo-abetal. De camino vemos varios ejemplares de buitre leonado Gyps fulvus posados en un árbol junto a la carretera. 




Ya en Irati, en un recorrido por uno de sus senderos forestales, pudimos ver especies como mirlo acuático Cinclus cinclus, agateador norteño Cethia familiaris, camachuelo común Pyrrhula pyrrhula o ardilla roja Sciurus vulgaris







Con el día soleado, casi primaveral, los ejemplares de lagartija roquera Podarcis muralis estaban muy activos. 




También las mariposas, como esta Vanessa atalanta.




Y de regreso a Isaba, aunque todavía en el valle de Aezkoa, nos encontramos junto a la carretera a este zorro rojo Vulpes vulpes cazando micromamíferos en un prado.






El día 4 ya tocaba regresar a casa. Antes de dejar atrás Isaba y de que llegara la lluvia, hice una visita a la parte alta del valle del Roncal, a Belagua, ascendiendo hasta el Col de la Pierre Saint-Martin (1766 m). En mi opinión esta zona de Belagua es la más salvaje del Pirineo navarro, con interesantes hayedos como el de Aztaparreta y el pinar de pino negro en el macizo calizo de Larra. 





Y eso fue todo lo que dio de sí el viaje por tierras de Navarra. De regreso a Cantabria y con las últimas luces del día, realizamos una parada en Santoña para ver al mosquitero bilistado Phylloscopus inornatus que había localizado el día anterior Jesús Menéndez en unos árboles junto a las conserveras y la canal de Boo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario