15 de agosto de 2014

Svalbard, 1ª parte; Longyearbyen

El archipiélago de las Svalbard se localiza en la región ártica, entre Groenlandia, Rusia, Noruega y el Polo Norte, con una superficie de 62.050 km cuadrados. Está formado por varias islas, siendo la más grande y conocida Spitsbergen, donde se sitúa su única población importante, Longyearbyen.

                         


Dicha localidad de 2.000 habitantes, es el núcleo urbano de más de 1.000 habitantes más septentrional del mundo.





A las salidas del pueblo las señales de "peligro osos polares" te recuerdan donde estás y es aconsejable llevar un rifle si sales del núcleo urbano. Todos los años se produce algún incidente con esta especie y toda precaución ante el carnívoro terrestre más poderoso es poca. En este archipiélago y su entorno helado viven unos 3.000 osos polares, siendo probablemente el más importante refugio mundial para la especie y también el mejor lugar para observarlos junto con Churchill (Canadá).




El norte del archipiélago está bañado por las aguas del Océano Glacial Ártico, mientras que el sur lo está por el Mar de Barents. La corriente del Atlántico Norte hace que las orillas sur y oeste del archipiélago estén libres de hielo buena parte del año. El 60 % de Svalbard está cubierto de glaciares y nieves perpetuas.

Desde 1925 el archipiélago está bajo soberanía de Noruega. Consta de 3 Reservas Naturales, 6 Parques Nacionales, 15 Santuarios de Aves y 1 Área de Protección Geológica, lo que da idea de la importancia ambiental de este lugar.

Aunque originariamente no hubo población indígena en estas islas, hay presencia humana prácticamente constante desde 1596 cuando Willem Barents descubrió Svalbard. Después llegaron las actividades balleneras, luego los Pomores rusos a cazar todo tipo de fauna, posteriormente los tramperos noruegos, la minería y en la actualidad el turismo, la actividad universitaria, científica y deportiva. 

Del 26 de julio al 7 de agosto he estado en Svalbard en compañía de Antonio Lastra y Andrés Requejo. Volamos con Norwegian Barcelona-Longyearbyen, haciendo escala en Oslo. Del 27 de julio al 5 de agosto estuvimos embarcados a bordo del Ortelius, un antiguo rompehielos ruso y con el que circunnavegamos el archipiélago con Oceanwide Expeditions, la entidad que gestionaba esta expedición. Una vez a bordo, bajábamos todos los días dos veces a tierra con ayuda de zodiacs, para hacer incursiones en la tundra o visitar colonias de aves marinas u otra fauna o lugares de interés paisajístico e histórico. Únicamente los dos días que estuvimos atravesando la banquisa no bajamos del barco.

Las condiciones climáticas fueron favorables, con tan sólo tres días muy nublados y con lloviznas y un día con nevadas débiles e intermitentes. Tuvimos días soleados también, con hasta 10 º C en Longyearbyen los últimos dos días. La temperatura habitual fue de entre 2 y 6 º C. 

Observamos un total de 28 especies de aves, prácticamente todas las de presencia habitual y 17 especies de mamíferos, entre los que destacan los 21 ejemplares de oso polar Ursus maritimus, 4 de ellos a escasos 10 m de distancia. En cuanto a las aves, las dos especies más abundantes son mérgulo atlántico y fulmar boreal. Como "rarezas" una hembra de ánade azulón y dos machos de eider real. El único paseriforme presente en el archipiélago es el escribano nival, que en Longyearbyen se comporta como un gorrión.

Este es el listado de especies del viaje:

Aves

Colimbo chico Gavia stellata
Fulmar boreal Fulmarus glacialis
Ánsar piquicorto Anser brachyrhynchus
Barnacla cariblanca Branta leucopsis
Barnacla carinegra Branta bernicla hrota
Ánade azulón Anas platyrhynchos
Eider común Somateria mollissima
Eider real Somateria spectabilis
Pato havelda Clangula hyemalis
Lagópodo alpino Lagopus mutus hyperboreus
Chorlitejo grande Charadrius hiaticula
Correlimos oscuro Calidris maritima
Vuelvepiedras común Arenaria interpres
Falaropo picogrueso Phalaropus fulicarius
Págalo pomarino Stercorarius pomarinus
Págalo parásito Stercorarius parasiticus
Págalo rabero Stercorarius longicaudus
Págalo grande Stercorarius skua
Gaviota de Sabine Xema sabini
Gavión hiperbóreo Larus hyperboreus
Gaviota tridáctila Rissa tridactyla
Gaviota marfil Pagophila eburnea
Charrán ártico Sterna paradisaea
Arao de Brünnich Uria lomvia
Arao aliblanco Cepphus grylle
Mérgulo atlántico Alle alle
Frailecillo atlántico Fratercula arctica
Escribano nival Plectrophenax nivalis

Mamíferos

Reno de Svalbard Rangifer tarandus platyrhynchus
Zorro ártico Alopex lagopus
Oso polar Ursus maritimus
Foca moteada Phoca vitulina
Foca anillada Pusa hispida
Foca de Groenlandia Pagophilus groenlandicus
Foca barbuda Erignathus barbatus
Foca de casco Cystophora cristata
Morsa Odobenus rosmarus
Delfín de hocico blanco Lagenorhynchus albirostris
Beluga Delphinapterus leucas
Cachalote Physeter macrocephalus 
Ballena azul Balaenoptera musculus
Rorcual común Balaenoptera physalus
Rorcual aliblanco Balaenoptera acutorostrata
Yubarta Megaptera novaeangliae

El día 26 de julio lo dedicamos a realizar observaciones por Longyearbyen y su entorno (puerto, charcas junto al aeropuerto, etc.). Según aterrizamos y salimos del aeropuerto a casi las 2 h de la mañana, vemos un grupo de belugas Delphinapterus leucas en la orilla del fiordo. Buen recibimiento sin duda.

Después de descansar un poco y desayunar comenzaron las observaciones. Sin salir del pueblo vemos criando al charrán ártico Sterna paradisaea incubando algunas parejas en las calles, entre los edificios.





Un cartel nos recuerda que debemos respetar a estas aves, a pesar de su intento poco amistoso por expulsarnos del lugar.




Del mismo modo cría en el pueblo una pareja de chorlitejo grande Charadrius hiaticula y los frecuentes escribanos nivales Plectrophenax nivalis con sus pollos volanderos.






Nos acercamos a la zona del puerto, donde podemos observar las evoluciones de especies como eider común Somateria mollissima en su mayoría hembras con pollos, arao aliblanco Cepphus grylle, correlimos oscuro Calidris maritima, gavión hiperbóreo Larus hiperboreus, gaviota tridáctila Rissa tridactyla o charrán ártico Sterna paradisaea






Nos acercamos también hasta la zona del aeropuerto, donde hay unas charcas en cuyo entorno cría barnacla cariblanca Branta leucopsis, correlimos oscuro y charrán ártico. Todos ellos los vemos con sus pollos y atraídos por esta supuesta comida fácil, localizamos nuestro primer zorro ártico Alopex lagopus del viaje, que es rápidamente expulsado por los valientes charranes árticos. En esta zona vemos también una hembra de pato havelda Clangula hyemalis siendo el único ejemplar observado en el viaje.

Pero el momento del día fue el contacto muy cercano con una pareja de págalo parásito Stercorarius parasiticus que después de una serie de pasadas en vuelo hasta tocarnos con la pata en la espalda, pero sin violencia, permitieron que les fotografiásemos a muy corta distancia en su posadero predilecto. 






A continuación un vídeo de uno de los miembros de la pareja:




De regreso al hotel nos encontramos con dos machos de reno de Svalbard Rangifer tarandus platyrhynchus una subespecie propia que se caracteriza por tener patas más cortas y ser más robusto.



6 comentarios:

  1. Qué lugar más increíble. Voy a seguir los post de la crónica como si fuera un cuaderno de viaje, ya que sueño con ir algún día allí. Gracias por contarlo.

    Jesús.

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    1. Gracias Jesús. La verdad es que el lugar es increíble y el viaje superó con creces las expectativas, que ya de por sí eran altas. Sin duda alguna un destino muy recomendable. Saludos.

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  2. Una atractiva entrada y una experiencia envidiable, enhorabuena

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  3. Hola. Una interesantísima idea del tipo "rewilding" ha surgido recientemente, se llama

    www.reddenaturalezasalvaje.net,

    donde especies en peligro de extinción tendrán la oportunidad de prosperar en libertad y para siempre, sin notar la presión constante e intensísima del ser humano. Un espacio libre y salvaje como el que se propone, de extensión similar a la reserva de la biosfera de Chernobyl, es lo que nos falta en la península Ibérica, tan dañada ya. Desde esta organización animamos a todos a participar, aportando bien su esfuerzo, bien dinero, bien un terreno. ¡Muchas gracias!

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  4. Hola Alejandro.
    Me encantan tus blogs y tus informaciones. ¡Enhorabuena por tu trabajo y sigue viajando para contarnos tus experiencias inolvidables!
    Verónica

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