2 de febrero de 2014

Búho nival y costa francesa

La semana pasada llegaron noticias de la observación de un búho nival Bubo scandiacus en la isla de Ré, en La Rochelle (Francia). Casi medio en bromas Máximo y yo empezamos a hablar de preparar un viaje para ir a verle. No solemos hacer este tipo de viajes-paliza para ver un ave, pero la especie era muy tentadora y sin duda una gran oportunidad de ver una especie soñada.

Así fue como nos fuimos animando y decidimos realizar el viaje durante el jueves y viernes. Se apuntaron a la aventura Judith Blasco y Alex Colorado y el jueves 30 de enero, a las 00:30h me recogen en Vargas Máximo y Judith. De allí partimos hasta Gernika para recoger a Alex y desde allí ponemos rumbo a La Rochelle. Un cárabo común Strix aluco nos despide en la carretera de Gernika, desde una rama junto a la carretera. Parece una buena señal.

Después de viajar toda la noche llegamos al amanecer a La Rochelle, pasando de inmediato a la isla de Ré. Teníamos información previa de la zona de la isla por la que más o menos se movía el búho y nada más llegar por allí y dar un repaso con los prismáticos, aparece un bulto blanco en la lejanía. Máximo monta el telescopio y ahí está, el búho nival, el superdepredador del ártico. Nos acercamos con el coche hasta el lugar y allí disfrutamos de él durante 3 horas, en compañía de ornitólogos franceses. 

El ave (una hembra joven) permanece posado encima de un dique, en una zona con balsas de acuicultura, muy cerca del intermareal. Aquí os dejo un vídeo de este bello ejemplar.




Cansados, pero aún digiriendo este gran momento, nos decidimos a recorrer otras zonas de la isla en busca de aves. Varios cientos de barnaclas carinegras Branta bernicla bernicla, frecuentes ejemplares de tarro blanco Tadorna tadorna, anátidas, limícolas, etc., pueblan la isla. 

En una amplia playa de la isla y frente a ella en el mar, localizamos 2 ejemplares de colimbo grande Gavia immer, 1 Zampullín cuellirrojo Podiceps auritus, un total de 6 individuos de serreta mediana Mergus serrator (2 machos y 4 hembras), además de otras especies como barnacla carinegra, vuelvepiedras común, correlimos oscuro, gaviota argéntea o gavión atlántico.




Después de comer decidimos abandonar la isla y poner rumbo poco a poco hacia el sur, para llegar a la zona de Arcachón, donde tenemos intención de dormir. Junto a Rochefort, en una laguna en unas praderías, vemos 2 ejemplares de gaviota enana Larus minutus en un grupo de gaviota reidora, además de garceta grande Ardea alba, cisne vulgar Cygnus olor, varios aguiluchos laguneros Circus aeroginosus y un aguilucho pálido Circus cyaneus. También localizamos varios ejemplares de gaviota cana Larus canus y una gaviota cabecinegra Larus melanocephalus dentro de un bando de gaviota reidora, en una tierra de labor. 




Dormimos cerca de Arcachón, lugar que visitamos a primera hora del viernes. aunque la densa niebla que allí había nos hizo desistir y decidimos seguir rumbo al sur, ya que había aún muchos kilómetros por recorrer y varias paradas más que realizar. 

La siguiente sería en Capbreton, donde en un furioso Atlántico vemos especies como alcatraz atlántico Morus bassanus, gaviota tridáctila Rissa tridactyla, gaviota enana Larus minutus, arao común Uria aalge o gavión atlántico Larus marinus.

De aquí nos vamos a conocer la marisma de Orx, donde vemos un águila pescadora Pandion haliaetus en vuelo en su entorno y varias especies de anátidas. La verdad es que esperábamos más del lugar. 

La última parada estaba prevista en St. Martín de Seignanx y nos costó muchísimo poder llegar allí, ya que las carreteras locales de acceso estaban cortadas por inundaciones. Los grupos de grulla común Grus grus buscaban comida en las pocas tierras que permanecían a salvo del agua.





Finalmente, después de muchos rodeos e intentos frustrados, conseguimos acercarnos al lugar a través de un camino por una colina, pero fue imposible llegar a la torre observatorio, ya que todo el entorno estaba fuertemente inundado. Decidimos instalar los telescopios en dicha colina cercana y desde allí pudimos localizar un ejemplar inmaduro de pigargo europeo Haliaeetus albicilla, en vuelo sobre la laguna, levantando todas las aves a su paso y también posado en lo alto de un árbol. Bonito broche final a este viaje relámpago en muy buena compañía. 

De regreso a casa otra rapaz nocturna blanca nos da la bienvenida, una lechuza común Tyto alba en vuelo junto a Hoznayo.

Agradecer por último a toda la gente que nos facilitó información de donde ver el búho nival y de lugares de pajareo por el camino. Gracias a Gorka Ocio, Jesús Menéndez, Óscar Carazo, etc.

3 comentarios:

  1. Pues sí, hay algunas aves que justifican una paliza para verlas y el búho nival es una, desde luego. Aún recuerdo cuando vi uno en su nido en las Islas Shetlands con alcaudón chico detrás en la valla . . . Enhorabuena por la observación y la entrada

    Cheers
    Sam & Dave

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  2. Viaje relámpago bien aprovechado!!
    En ocasiones, aquello que no se planea en exceso sale redondo.
    Vivencias, fotos y observaciones que han merecido mucho la pena.
    Un saludo de 'Ojolince y Sra.'

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