Me levanto hoy domingo a las 6:30h, conduzco de noche por una carretera secundaria con el termómetro en negativo y amaneciendo me instalo en un lugar prominente, permaneciendo inmóvil y prospectando la orografía con el telescopio. En situaciones como esta pienso, ¿no sería mejor quedarme en la cama, descansando y al calor del hogar?. Minutos después localizo un ejemplar de lobo ibérico Canis lupus signatus y todas esas preguntas que me hacía desaparecen de mi cabeza, para dar de inmediato significado a todos los esfuerzos realizados.
Eran las 8:55 h cuando detecté un ejemplar hembra de lobo, avanzando por la nieve en el borde superior de un bosque. Camina despacio, se detiene, olfatea, incrementa la velocidad de su marcha avanzando al trote por unos instantes por la ladera nevada. Vuelve a pararse, marca con orina y prosigue lentamente su camino, ascendiendo con paso firme hacia una cumbre. A las 9:09 h la pierdo de vista al trasponer la ladera. Dos ciervas observan atentas e inmóviles su paso desde una posición más elevada.
Que bien, que maravilla!!!!
ResponderEliminarYa me gustaría a mí que mis esfuerzos tuvieran tb esa recompensa... Pero no siempre es así!!!
Ahí radica su magia...
Enhorabuena por el avistamiento y por todo tu maravilloso trabajo.
Muchas gracias !!. Como bien dices no siempre hay recompensa, de ahí la emoción cuando sí que la hay. Seguiremos perseverando. Saludos,
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