28 de abril de 2014

Reyezuelo sencillo y agateador norteño

Si hay dos paseriformes representativos de las cabeceras de hayedos y abedulares de la Cordillera Cantábrica, estos son el reyezuelo sencillo Regulus regulus y el agateador norteño Certia familiaris. Ambos conviven en las partes más altas de los hayedos y en los abedulares que muchas veces aparecen formando ese típico cinturón supraforestal, aunque el reyezuelo sencillo también ocupa plantaciones de coníferas, por ejemplo de pino silvestre.

En la Península Ibérica tienen una distribución bastante restringida, en el caso del reyezuelo sencillo en las áreas forestales de montaña de Cordillera Cantábrica, Pirineos, Sistema Central y parte del Sistema Ibérico. El agateador norteño es aún más escaso, estando únicamente presente en la C. Cantábrica y Pirineos, con una exigua y amenazada población en el norte del Sistema Ibérico. Su distribución es mucho más amplia en Eurasia, ocupando diversos tipos de bosques y las grandes extensiones de taiga. 

He tenido la oportunidad de ver a estas dos pequeñas aves en diferentes medios, desde los bosques Cantábricos hasta la taiga finlandesa, pasando por los pinares de pino caledonio en Escocia. Las siguientes fotografías están tomadas en un borde superior de hayedo, a 1.400 m.s.n.m. en la comarca cántabra de Liébana.






26 de abril de 2014

Corzos en Liébana

Ayer tuve ocasión de observar un buen número de corzos en los montes de Liébana y el alto Nansa, alguno de ellos incluso en la propia carretera. Estaban muy activos y aún permanecen agrupados, como han estado durante todo el invierno. No obstante, en unos días estos grupos se separarán con la llegada de los partos y cada ejemplar llevará una vida solitaria, las hembras al cuidado de una o dos crías que parirán en mayo.

En una cabecera de hayedo tuve ocasión de fotografiar a estos dos individuos, un macho y una hembra. Como se aprecia en la hembra, ya han comenzado a mudar el pelaje de invierno. En poco tiempo lucirán un pelaje rojizo, menos denso, propio de la época estival.





18 de abril de 2014

Ciervos y liebres

La primavera sigue avanzando y estos días soleados que estamos teniendo hacen que continúe a buen ritmo la floración o la salida de las hojas de los árboles en las zonas a menor altitud. Para el ciervo rojo Cervus elaphus la primavera es una época importante en su ciclo biológico, los machos pierden su cornamenta y las hembras parirán en breve sus crías. 

Ayer en el Parque Natural Saja-Besaya tuve ocasión de ver varios grupos de machos y hembras (ya por separado). Los machos más viejos ya van en su mayoría desprovistos de cuernas, mientras que los más jóvenes aún conservan sus armas.








Por su parte la liebre europea Lepus europaeus está estos días entregada a sus tareas reproductivas. Persecuciones, juegos y cópulas marcan su actividad. Como esta pareja que localicé en el borde superior de un bosque.





Los omnipresentes buitres leonados Gyps fulvus patrullan en busca de comida, mientras un esquivo azor común Accipiter gentilis sobrevuela los bosques y áreas abiertas.




Los reptiles ya están bastante activos, localizando frecuentes ejemplares de lagartija de turbera Zootoca vivipara y dos ejemplares de culebra de collar Natrix natrix.

11 de abril de 2014

Polaciones

El pasado día 9 anduve por el municipio cántabro de Polaciones, dando una vuelta por sus montes y observando su rica fauna.



Todavía desde el coche pude observar un grupo de tres machos de ciervo rojo Cervus elaphus que cruzaron la pista delante mío. Dos de ellos ya no llevaban cuernos, preludio de lo que acontecería más tarde.

Comienzo a caminar a eso de las 8h, ha helado ligeramente y se avecina un día primaveral. Un macho de corzo Capreolus capreolus cruza el camino ladrando por mi presencia. Más adelante tres ciervas (dos hembras y una cría del año pasado) se alimentan en el borde del hayedo.




Y otro grupo de cérvidos asciende por una ladera ya fuera del bosque.




En el último trozo de subida aparecen los primeros ejemplares de mirlo capiblanco Turdus torquatus de la jornada, en un sector de matorral con rocas y abedules. Por su parte los bisbitas alpinos Anthus spinoletta están muy activos y territoriales y en un collado a 1.550 m.s.n.m., junto a una charca, localizo un andarríos grande Tringa ochropus.

Muy cerca de este mismo collado localizo esta pareja de cuernos de ciervo, que ahora con la llegada de la primavera son mudados.






Los primeros ejemplares de buitre leonado Gyps fulvus patrullan la zona, mientras una pareja de gavilán común Accipiter nisus está de caza. También hace acto de presencia el águila real Aquila chrysaetos que sobrevuela el concurrido collado, realizando después un par de picados de exhibición antes de trasponer una cima.



Próximos al collado, en una ladera se encuentran 4 ejemplares de rebeco cantábrico Rupicapra pyrenaica parva, jugando y alimentándose. Uno de ellos se muestra muy confiado.






A lo largo de dicha ladera, en un medio de matorral, parches de pasto, rocas y abedules, hay presencia frecuente de mirlo capiblanco, en pleno proceso migratorio hacia Escandinavia, aunque alguna pareja se quedará a criar por la zona.

Las que se muestran muy activas ya son las lagartijas de turbera Zootoca vivipara.




La última observación de la jornada es un aguililla calzada Hieraaetus pennatus de fase clara, sobrevolando las laderas.

8 de abril de 2014

Espátulas y Moritos

Esta mañana en la misma charca del Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel convivía un grupo de espátula común Platalea leucorodia (11 aves) y otro de morito común Plegadis falcinellus (10 aves).

La primera especie está ahora en pleno proceso migratorio prenupcial, rumbo a sus áreas de cría en Holanda y países adyacentes, proveniente de los humedales de la costa atlántica africana, de Mauritania y Senegal. En el grupo predominaban los ejemplares adultos con su plumaje nupcial.

El morito común por su parte, se ha convertido en los últimos años en una especie de presencia regular en los humedales de Cantabria (Santoña, Bahía de Santander, etc.), asociado a la gran población de garcilla bueyera que tenemos actualmente y a sus dormideros, como el del río Saja-Besaya en Torrelavega. Si hace una década era una especie muy rara, de presencia esporádica, hoy en día se pueden ver ejemplares solitarios y grupos de hasta varias decenas de aves en la invernada e incluso en la época estival, con un intento de reproducción incluido en una de las primeras irrupciones que hubo por estas latitudes la década pasada. 

Os dejo unos vídeos de ambas especies.