El día 12 de regreso de los Cairngorms a Edimburgo, hicimos una visita al pintoresco pueblo de St. Andrews.
En cuanto a las aves, en el mar frente a dicha población nadaban numerosos ejemplares de eider común Somateria mollissima, además de varios negrones comunes Melanitta nigra y una pareja de pato havelda Clangula hyemalis aún en plumaje de invierno, el macho precioso.
Las omnipresentes gaviotas argénteas Larus argentatus.
Además de algunos paseriformes como graja Corvus frugileus, corneja negra Corvus corone, bisbita costero Anthus petrosus o lavandera blanca Motacilla alba yarrellii.
Pero el verdadero protagonista del lugar era el fulmar boreal Fulmarus glacialis, que criaba en huras localizadas en el acantilado, debajo del paseo marítimo, e incluso dos parejas estaban instaladas en los restos de una antigua catedral medieval. Se encontraban en plenos escarceos amorosos.
A Escocia iré dos semanas con la familia en julio. Así que las fotos y los textos me vienen muy bien.
ResponderEliminarFotazas!
ResponderEliminar