Ayer estuve pasando el día por la comarca cántabra de Liébana. Día primaveral al mediodía, aunque los prados blancos en las primeras horas de la mañana, eran testigos de la helada caída la noche anterior.
Los hayedos ya van perdiendo su apogeo otoñal y en las partes más altas están ya sin hoja. No obstante, los melojares lucen aún sus mejores galas. Muy poca nieve aún, tan sólo presente en Picos de Europa, macizo de Peña Prieta y Curavacas.
En cuanto a la fauna se refiere, en un sector de prados por debajo del bosque, un zorro rojo Vulpes vulpes caza a media mañana, sin molestarle mi presencia. Un águila real Aquila chrysaetos sobrevuela su territorio de caza, posándose en unas rocas en la cumbre. Más tarde observo otro ejemplar, un adulto que pasa volando muy cerca de mi posición, a baja altura sobre un prado en mitad del melojar.
Posteriormente un bando de unos 85 ejemplares de chova piquigualda Pyrrhocorax graculus sobrevuela este sector forestal, emitiendo su típico reclamo, mientras un pico mediano Dendrocopos medius reclama en el robledal. En este mismo prado, donde voy a comer, otro zorro rojo caza a plena luz del día amenizándome la comida.
Por la tarde, en otro sector con predominio del hayedo y matorrales supraforestales, rastros de lobo ibérico Canis lupus signatus y oso pardo Ursus arctos.
Además, un grupo de 6 acentores alpinos Prunella collaris en una peña caliza y un confiado pinzón real Fringilla montifringilla comiendo un gran hayuco en una rama cercana. Al caer la tarde los zorzales alirrojos Turdus iliacus acuden a su dormidero.
Una buena síntesis de como evoluciona el otoño en la bella tierra liebaniega. Prácticamente coincidimos en observaciones en el recorrido que realizamos en esas fechas por el alto Sil, con la excepción de 'la real' que ya nos hubiera gustado. Y los zorzales que, en vez de alirrojos, eran reales.
ResponderEliminarUn saludo desde Pucela de ojolince y sra.