Después de las últimas nieves caidas a comienzos de semana y que aún cubren las montañas Cantábricas por encima de los 1.200 m., parece que la primavera ya está haciendo acto de presencia por debajo de esa altitud.
En cuanto a las aves, alondras comunes Alauda arvensis y bisbitas alpinos Anthus spinoletta ya están ocupando sus territorios de cría. Las primeras muy activas, con persecuciones, cantos o vuelos de exhibición. En Luena he visto hoy mis primeras collalbas grises Oenanthe oenanthe de la temporada, dos ejemplares juntos.
Por la zona también había gran movimiento de aves rapaces, como buitres leonados Gyps fulvus o una culebrera europea Circaetus gallicus cerniéndose contra el viento Sur y acosada a ratos por una pareja de busardo ratonero. Además, se mezclan algunos invernantes y estivales, caso del milano real Milvus milvus y el milano negro Milvus migrans.
Un macho de aguilucho pálido Circus cyaneus en vuelo de caza y el broche de la jornada, un águila real Aquila chrysaetos (ejemplar de 2º año calendario), volando muy cerca, primero cerca del suelo, acosada por un busardo ratonero y luego a más altura, en esta ocasión perseguida por una pareja de cuervos.
Pero no sólo la primavera ha llegado al mundo de las aves, el resto de vertebrados también se activa o cambia sus costumbres. Los corzos Capreolus capreolus han roto ya los pequeños grupos de la época invernal y ahora llevan de nuevo vida en solitario, las hembras ya muy cerca de parir. La liebre europea Lepus europaeus de la que hoy vi un ejemplar, está en celo, período que ya dejaron atrás otras especies como zorro, lobo o gato montés.
Por último, la herpetofauna también comienza a activarse, hoy vi mi primer tritón palmeado Lissotriton helveticus de la temporada en el agua, junto a las larvas de rana bermeja Rana temporaria.
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