Lejos quedó ya el invierno en la marisma, marcharon hacia el gran Norte colimbos, negrones, serretas o barnaclas, cediendo protagonismo a otros habitantes alados, que deciden sacar adelante sus nuevas generaciones en el Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel.
Entre las especies reproductoras, fochas, gallinetas y zampullínes comunes andan estos días alimentando a sus polluelos en las charcas de agua dulce.
Algunas anátidas también van a criar en el Parque Natural, como es el caso del ánade azulón, ánade friso, porrón europeo y algunos años el tarro blanco.
Cuatro especies de ardeidas crían con regularidad en este espacio natural protegido; avetorillo común, garza imperial, garceta común y garcilla bueyera. Además, la garza real ha criado también ocasionalmente.
Una única especie de lárido cría en el Parque, la gaviota patiamarilla, que comparte lugar de cría con otras especies como el cormorán moñudo.
Y como no todo son aves, en el borde de la marisma las lagartijas roqueras se solean en cuanto las nubes dejan ver un poco el Sol.
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