Ayer por la mañana anduve por las cumbres de las sierras de Peña Labra y el Cordel, observando la fauna alpina.
Los bisbitas alpinos Anthus spinoletta muy activos y territoriales, realizando sus típicos vuelos de exhibición. También los acentores alpinos Prunella collaris, dos parejas realizando persecuciones y reclamando constantemente. Por su parte, una pareja de gorrión alpino Montifringilla nivalis ya inmersa en tareas reproductoras.
En esta ocasión faltó el mirlo capiblanco Turdus torquatus que este año parece que no ha ocupado el territorio del año anterior.
Además, buitres leonados Gyps fulvus, cuervos Corvus corax, chovas piquigualdas Phyrrocorax graculus y chovas piquirrojas Phyrrocorax phyrrocorax patrullan los cielos en este sector de alta montaña.
Rebecos cantábricos Rupicapra pyrenaica parva y ciervos Cervus elaphus completan el panorama faunístico en las cumbres.
Después de comer me desplacé a otro rincón del valle de Campoo, para rastrear la presencia del lobo ibérico. Como era de esperar, no tardaron en aparecer indicios de la especie, además de observar rapaces como abejero europeo Pernis apivorus y culebrera europea Circaetus gallicus y localizar numerosas currucas mosquiteras Sylvia borin, cantando muy activas en los bordes de los matorrales y bosques, al refugio de las escobas.
Buena jornada de observaciones de alta montaña en la bellas sierras de Peña Labra y Cordel.
ResponderEliminarEs bueno tener la certeza de que por ahí arriba sigue su curso la reproducción de especies tan difíciles de ver como las que nos cuentas.
El 'capiblanco' para la próxima.
Un saludo desde Pucela.