Con la llegada de la primavera la actividad del oso pardo Ursus arctos se incrementa en los montes de la Cordillera Cantábrica. Las osas salen de la osera con sus crías nacidas a comienzos de año, las hembras que parieron el año anterior vuelven a entrar en celo a partir de abril, los machos adultos buscan esas osas en celo y todos los ejemplares se alimentan con dedicación para recuperar las reservas energéticas perdidas durante el duro invierno. Así pues la primavera es uno de los mejores momentos del año para observar a esta especie, siempre con precaución y desde lugares donde no se moleste a este taxón tan amenazado.
Los atardeceres del pasado sábado 18 y domingo 19 de abril, he tenido ocasión de disfrutar con la observación de un macho adulto en una ladera por la que mostró bastante querencia. El sábado tan sólo durante poco más de 5 minutos, pero el domingo el encuentro duró algo más de una hora.
A continuación unos vídeos y fotografías de ambos avistamientos.
Sábado 18 de abril
Domingo 19 de abril
¡Impresionantes las observaciones, que seguro te habrán dejado un recuerdo imborrable!
ResponderEliminarLas contadas ocasiones en que 'Ojolince y Sra.' hemos tenido la fortuna de disfrutar de esta especie, así lo han hecho.
Un saludo.
Sin ánimo de entrar en polémicas: un oso muy fotografiado, en un lugar muy conocido y que ha sido explícitamente desaconsejado o críticado por los especialistas que trabajan con la especie por su excesiva cercanía a los ejemplares.
ResponderEliminarHola Carlos, desconozco si el ejemplar en cuestión ha sido muy fotografiado o no y si el sitio en concreto ha sido criticado. Sabrás entonces que estas imágenes están obtenidas desde una carretera, ¿qué recomiendas hacer entonces, prohibir el tráfico por ella, prohibir que la gente se detenga o qué otra solución?. Saludos.
EliminarHola Alejandro, creo que en las actuales circunstancias las autoridades deberían prohibir las actividades de observación en ese punto. Estaría plenamente justificado tratándose de una especie en peligro de extinción a la que se puede estar molestando o habituando a la presencia humana. Respecto a la gente que acude allí sabiendo que es un lugar problemático, creo que debería cuestionarse si está primero el disfrute personal o el bienestar de los osos. Luego, lo que cada uno decida es cosa suya, yo no soy quien para juzgar a nadie, por más que haya comportamientos que no alcanzo a comprender. Por último, respecto a la gente que acude sin ser consciente de los problemas que puede plantear su presencia allí, pues creo que poco hay que se les pueda decir, salvo informarles y concienciarles de que aunque sea muy bonito, no es una situación deseable para los osos.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias por tus aportaciones Carlos. Personalmente desconocía que pudiera ser un punto conflictivo como aseguras, aunque la verdad que no tengo del todo claro este tema, más en un entorno humanizado con casas a cuyos alrededores acuden los osos, carretera, obras, etc. De todas formas veo difícil prohibir a la gente mirar desde una carretera, otra cosa sería un bosque o acceder por una pista forestal. Por otra parte la administración parece querer todo lo contrario visto el mirador que están construyendo. Interesante debate, queda mucho por hablar y analizar en este tema. Un saludo.
EliminarHola Alejandro, hay un articulo de Andrés Ordiz en un Quercus del 2014 donde analiza el impacto del turismo sobre los grandes carnívoros y hace mención explícita a este caso. También se abordó esta situación en una mesa redonda del congreso de la SECEM que se celebró en Avilés en diciembre de 2013 y yo he escrito algo sobre esto en la prensa asturiana. La situación no es fácil de gestionar pero creo que puede hacerse, si realmente hay voluntad.
ResponderEliminarTe agradezco sinceramente el intercambio de opiniones. Un saludo.