Las mañanas de ayer y de hoy he estado disfrutando de las aves rupícolas en la comarca cántabra de Liébana, en la buena compañía de Máximo Sánchez Cobo y de Neco García Agúndez, que a sus casi 4 años ya empieza a manejar el telescopio. A ellos les dedico esta entrada.
La mañana de ayer estuvo nublada, con las cumbres tapadas por la niebla, mientras que la de hoy estuvo mucho más soleada. El roquedo está lleno de vida, con jóvenes realizando sus primeras incursiones o pollos aún en el nido esperando la ceba de sus progenitores y cerca ya de realizar su primer y trascendental salto al vacío.
La cerca de una veintena de parejas reproductoras de buitre leonado Gyps fulvus está menos activa ayer que de costumbre debido a la niebla. Muchos de ellos permanecen posados en el acantilado, mientras algunos pollos esperan ansiosos la llegada de comida. Hoy por el contrario se mostraron mucho más activos con el predominio del buen tiempo.
A continuación un vídeo de la especie.
Tres juveniles de halcón peregrino Falco peregrinus nos dan el espectáculo, reclamando desde sus respectivas atalayas a la espera de la llegada de uno de los adultos con comida. Cuando esto sucede empiezan a reclamar insistentemente y en pleno vuelo recogen la presa aportada por el padre, en este caso un ave de tamaño pequeño. El joven macho agarra la presa, pero su hermana de mayor tamaño termina por arrebatársela.
A continuación un vídeo de los jóvenes halcones.
La pareja de alimoche común Neophron percnopterus está también muy atareada, realizando entradas cada poco tiempo a su nido en el paredón rocoso, donde aguarda su jovenzuelo.
Se dejan ver por la zona otras aves rapaces como águila real Aquila chrysaetos un adulto entrando al paredón rocoso tras un breve vuelo, una pareja de águila calzada Aquila pennata de morfo claro y un ejemplar más solitario de morfo oscuro, una culebrera europea Circaetus gallicus, dos ejemplares diferentes de abejero europeo Pernis apivorus o una familia de cernícalo vulgar Falco tinnunculus.
Incluso un picamaderos negro Dryocopus martius reclama en el bosque localizado en la ladera opuesta.
Tampoco faltan los paseriformes propios de este medio, como un joven y solitario acentor alpino Prunella collaris, una familia de roquero rojo Monticola saxatilis con el macho y dos jóvenes, un nido de colirrojo tizón Phoenicurus ochrorus con sus pollos o algunos juveniles de avión roquero Ptyonoprogne rupestris o verdecillo Serinus serinus entre otras especies.
Última hora desde Dobres: Hoy había cebas de buitre porque andaban una porción de ellos zampando una yegua en El Espedrosu.
ResponderEliminarMenudo ajetreo en el cortado !!
ResponderEliminarQue gozada de mañana, Neco ya apunta maneras que bueno !!!
Un abrazo para los tres