Ayer tuve ocasión de observar un buen número de corzos en los montes de Liébana y el alto Nansa, alguno de ellos incluso en la propia carretera. Estaban muy activos y aún permanecen agrupados, como han estado durante todo el invierno. No obstante, en unos días estos grupos se separarán con la llegada de los partos y cada ejemplar llevará una vida solitaria, las hembras al cuidado de una o dos crías que parirán en mayo.
En una cabecera de hayedo tuve ocasión de fotografiar a estos dos individuos, un macho y una hembra. Como se aprecia en la hembra, ya han comenzado a mudar el pelaje de invierno. En poco tiempo lucirán un pelaje rojizo, menos denso, propio de la época estival.
Un buen encuentro con excelentes fotografías.
ResponderEliminarUn saludo de 'Ojolince y Sra.'
Gracias Juan Miguel, la verdad es que los "modelos" se portaron, jeje. Saludos !!
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