El 31 de mayo, tras pernoctar nuevamente en Vestre Jakobselv (Varanger), regresamos de nuevo a Finlandia. Un día soleado nos despide en Varanger, incluso en Finlandia pasaríamos calor con los cerca de 25 ºC que se alcanzaron.
Recorremos la cara sur del fiordo de Varanger por la carretera que lleva hasta Kirkenes, desviándonos en Neiden hacia Kaamanen, ya en Finlandia. Por el camino vemos un pigargo europeo posado en un roquedo encima de la carretera y un par de busardos calzados por separado, uno posado en una colina y otro cicleando sobre la carretera. Además de una pareja de colimbo ártico en un lago en un espectacular paraje de montaña.
Pasamos la frontera a Finlandia y volvemos a las enormes extensiones de taiga. Hacemos una parada en el lago Inari para comer y nuevamente vemos la pareja de colimbo ártico observada en la subida. Aprieta el calor y tras tomar un café y hacer unas compras en Ivalo, nos acercamos hasta el camping donde vamos a pasar la noche, para descansar en la cabaña.
A las 19 h (hora local) retomamos la actividad y nos dirigimos hacia la zona de Kuttura en busca de tetraónidas. Al poco de empezar a recorrer la pista forestal con el coche vemos una hembra de gallo-lira común, que finalmente se oculta en el bosque andando. En una ciénaga localizamos un andarríos bastardo y un archibebe oscuro.
Dejamos el coche y caminamos por otro ramal de pista forestal secundario. Vemos aquí una hembra de urogallo común y rastros de alce, liebre variable, zorro rojo, urogallo común y gallo-lira común. Nos internamos en el bosque localizando un llamativo alce albino. De regreso al coche vemos otras especies como ampelis europeo, pinzón real o mosquitero musical.
Nos ponemos en marcha con el coche, para regresar a la carretera y al poco tiempo localizamos un macho de urogallo común en mitad de la pista. Detenemos el vehículo y se va acercando poco a poco hacia nosotros caminando. Finalmente, cosas de la vida, aparece una moto en la lejanía que se va acercando y que termina por levantar al gallo, que se oculta en el bosque.
Continuamos avanzando por la pista y nuevamente detenemos el coche al localizar un macho de gallo-lira común. Comprobamos que acudía a un lek en un camino paralelo, donde se llegaron a congregar hasta 6 machos distintos, realizando sus exhibiciones y emitiendo sus singulares reclamos. De fondo, una liebre variable testigo de este llamativo despliegue nupcial.
Con este bonito broche ponemos fin a nuestras observaciones en Finlandia. Regresamos al camping y a la mañana siguiente cogeríamos el avión desde Ivalo hacia Helsinki y desde allí a Madrid. Nos vamos cansados por las horas acumuladas de pajareo y coche en las noches con Sol, pero muy satisfechos con las observaciones realizadas y por supuesto, con ganas de repetir este destino en el futuro, en lo que personalmente me parece el rincón más interesante de Europa para el birdwatching, aunque esto es una apreciación subjetiva por supuesto.
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