La marta Martes martes es un mustélido de amplia distribución euroasiática. En la Península Ibérica se encuentra presente en el tercio norte, desde Galicia hasta los Pirineos orientales, pasando por ambas vertientes de la Cordillera Cantábrica.
En Cantabria es una especie de amplia distribución, ocupando prácticamente toda la región, desde el litoral hasta Valderredible y estando tan sólo ausente, o siendo extremadamente rara, en la alta montaña. Habita aquí todo tipo de bosques y áreas aledañas, como hayedos y robledales, pero también bosques de ribera y plantaciones de pino insigne, silvestre o marítimo y eucalipto, no estando tan limitada su presencia como se creía tradicionalmente a los grandes bosques caducifolios.
En las últimas dos décadas su población en Cantabria ha aumentado considerablemente, debido a que ya no se caza por su cotizada piel como antaño, ni tampoco por su imagen de alimaña. Algo similar ha sucedido con otras especies como la nutria paleártica Lutra lutra. En este sentido, actualmente la marta, es con seguridad el segundo mamífero carnívoro más abundante en Cantabria, sólo por detrás del zorro rojo Vulpes vulpes.
Su alimentación en la región es omnívora, basándose en mamíferos como roedores (ardilla roja, lirón gris, ratones de campo, etc.), aves o frutos de especies como hiedra, escaramujo, cerezo o higuera.
Mi primera observación de la especie fue en los bosques de Ucieda, allá por el año 1991, cuando yo tenía 11 años y empezaba a caminar por el monte en compañía de mi padre. Desde entonces he tenido la fortuna de encontrarme con la especie periódicamente, habiendo observado decenas de ejemplares, alguno de ellos a pleno día y a corta distancia. Incluso aquí, muy cerca de casa, en Vargas.
Estos días atrás he tenido la cámara de fototrampeo puesta en un eucaliptal encima del pueblo y la marta ha sido protagonista. En la primera ubicación de la cámara, dos ejemplares distintos visitaron el lugar dos noches diferentes y no consecutivas. Después de trasladar ladera arriba la cámara, hasta otra ubicación no muy lejana, otro ejemplar o seguramente uno de los fotografiados las noches anteriores, volvió a pasar por delante de la cámara.
A continuación las tres instantáneas registradas.
A mí me parece que la de la primera foto tiene la cola mucho menos poblada que las otras como para que se trate del mismo ejemplar. ¡Buenas cazas!
ResponderEliminarSí, tiene pinta de ser otro ejemplar, parece tener menos pelo (¿pelaje de verano aún?), incluso parece de mayor tamaño. Las otras dos fotos parecen corresponder al mismo ejemplar. Salud ¡¡¡
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