Ayer amanecí en el valle de Campoo. La abundante niebla tapaba las montañas campurrianas, por lo que decidí pasar para Palencia, en este caso a Brañosera, en busca de mejor tiempo. Dejado atrás el límite autonómico un gato montés Felis silvestris cruza delante de la furgoneta, en un sector de bosques, prados y matorral. Sin llegar a Brañosera una marta Martes martes se oculta en la vegetación arbustiva de la cuneta.
Las condiciones climatológicas son mejores en esta cara Sur de la Cordillera Cantábrica, por lo que decido dar una vuelta por las cumbres de la Sierra de Hijar, a caballo entre Palencia y Cantabria, donde hay un bonito mar de nubes.
Ya en las cumbres de la sierra, localizo un limícola en un paisaje que bien podría ser propio de la tundra escandinava. Vegetación rala de enebro rastrero, arándano, brecina y pastizal, a unos 2.025 m de altitud. Se trata de un chorlito carambolo Charadrius morinellus que pasa volando y reclamando por encima mío, volando hacia el Sur, hacia Palencia.
Estamos en plena época de paso para esta especie tan singular, además de para muchas otras aves. Abundan las collalbas grises en las cumbres, papamoscas cerrojillos en bosques y matorrales, tarabillas norteñas en espacios abiertos, además de mosquiteros musicales, bisbitas arbóreos o colirrojos reales entre otros. Incluso localizo un torcecuello Jynx torquilla en un sector de matorral subalpino a casi 2.000 m de altitud. También un alcaudón meridional Lanius meridionalis posado en un espino, en el pie de sierra.
Varios grupos de ciervo rojo Cervus elaphus pastan en las brañas y puertos, incluido algún macho, preparando ya sus "armas" para los próximos combates. Un grupo de 3 rebecos cantábricos Rupicapra pyrenaica parva jóvenes del año pasado, se protege en una pedrera. En el matorral hay señal del paso del lobo ibérico Canis lupus signatus y del zorro Vulpes vulpes.
Comienzan a patrullar las cumbres los buitres leonados Gyps fulvus en busca de alguna carroña de los todavía frecuentes vacas y caballos. Un aguilucho pálido Circus cyaneus una hembra o joven levanta el vuelo desde un sector de matorral próximo.
A mediodía decido ir descendiendo hacia la furgoneta. En una última parada observo dos cernícalos primillas Falco naumanni cazando insectos en vuelo. Es habitual en esta época de finales de verano la dispersión de esta especie hacia el Norte en busca de alimento, antes de migrar hacia África. Un águila real Aquila chrysaetos pone el broche a la mañana sobrevolando la zona.
De regreso a casa, ya desde el coche, un alimoche común Neophron percnopterus en vuelo junto a Salcedillo y un aguililla calzada Hieraaetus pennatus de fase oscura en Retortillo.
Buen reportaje de una zona que me gusta mucho.
ResponderEliminarHAy vistas bonitas y bosques fantásticos, como el que discurre entre Brañosera y Salcedillo.
Soy de Valladolid, y es una lástima que me quede un poco lejos.
Javier
Ya se habían observado carambolos por las cumbres cercanas a Brañosera con anterioridad e incluso se había barajado la posibilidad de que pudiera criar en ese lugar, pero nunca hasta la fecha se ha confirmado la reproducción.
ResponderEliminarEstá bien saber que se siguen viendo por allí, aunque sólo sea durante el paso migratorio.
Interesante lo que comentas Goyo. La verdad que el sitio tiene unas condiciones muy buenas para la sedimentación de esta especie, al igual que otros puntos altos de la Cordillera Cantábrica. En Picos de Europa también se especuló con la posibilidad de que criara la especie, con una observación de un adulto vivo y un joven depredado en la parte cántabra, pero nunca se llegó a comprobar. El lugar es una pasada, una lástima la carretera que metieron en su día hacia el refugio de El Golobar. Saludos a los dos.
ResponderEliminarHola Alejandro, nosotros no tuvimos suerte, nos entro la niebla y tuvimos que bajar. El lugar es precioso y volveremos. Ese carambolo en vuelo era uno de los que yo quería.
ResponderEliminarSaludos Juankar