El año pasado os hablaba en este mismo blog del descubrimiento de la reproducción con éxito de una pareja de picamaderos negro Dryocopus martius en un eucalipto, en el municipio de Castañeda (Cantabria). En esta pasada primavera dicha pareja de pícidos ha repetido la ubicación de su lugar de cría y ha sacado adelante 2 jóvenes (macho y hembra) por 3 que sacaron en 2017. El lugar de nidificación está a menos de 100 m de altitud, en un parche de eucalipto Eucalyptus globulus rodeado de prados, algunos pies viejos de roble carballo Quercus robur, campiña arbolada, plantaciones más extensas de eucalipto, formaciones de ribera y construcciones más o menos dispersas.
Habrá que seguir de cerca la evolución de esta pareja que parece asentada en el lugar al menos en los últimos tres años. Parece que en Asturias también hay confirmado algún caso más e incluso en Cantabria ha habido algún otro intento de cría en dicho árbol aunque sin éxito. El picamaderos negro ha aumentado su población y área de distribución en los últimos años, habiendo conexión en tiempos recientes entre las poblaciones cantábrica y pirenaica. Por su parte, el cultivo de eucalipto sigue con su expansión por toda la Cornisa Cantábrica, favorecido por la enfermedad del pino de Monterrey Pinus radiata, cuyas plantaciones están siendo sustituidas en los últimos tiempos por el árbol de origen australiano. Veremos que pasa en el futuro con ambas especies y si este comportamiento se queda en anécdota o por el contrario se vuelve más común.
A continuación un vídeo de los jóvenes en el nido a finales de la primavera de este año.