El anillamiento científico de aves es una disciplina que permite obtener una valiosa información sobre distintos aspectos de la avifauna, tales como las áreas de reproducción e invernada, los lugares donde sedimentan durante el paso migratorio, la longevidad o aspectos relacionados con la selección de hábitat, por citar algunos.
En las últimas décadas la instalación de anillas de PVC en aves de cierto tamaño y el incremento en el número de observadores, así como la mejor calidad de la óptica empleada, está permitiendo que gracias a la información recopilada por ornitólogos y aficionados a las aves en sus jornadas de campo, se esté incrementando el conocimiento de muchas especies, algunas de ellas amenazadas.
Cada ejemplar lleva su propio código individualizado y único, bien con números y letras visibles o bien con combinaciones de colores. Al ser descifrado por el observador, este lo comunica al coordinador del proyecto. En la popular página web cr-birding se recogen los diferentes proyectos de anillamiento de lectura a distancia, donde se puede ver cada proyecto y contactar con el coordinador del mismo para comunicar una observación.
Ayer día 28 de enero pude observar en el Cerrao de Montehano (Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel) este ejemplar de garceta común Egretta garzetta anillado con PVC y con la inscripción C2.
Comunicada la observación al coordinador (Aitor Galarza en este caso) y gracias a su rápida respuesta, he podido saber que se trata de un ejemplar que este año cumplirá (si todo va bien) nada más y nada menos que 12 años, habiendo nacido en 2003 en un islote de Noja (donde fue anillada siendo un juvenil sin capacidad de volar), además de conocer todo el historial de registros previos y lugares de observación. Ya en noviembre del 2006 pude observar a este individuo en un sector del Parque, por lo que no era la primera vez que coincidíamos. Todo esto lo sabemos gracias a la anilla que porta en su tibia derecha.
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